martes, 23 de diciembre de 2014

El día que me perdí

El día que me perdí

No me pidas que te recuerde.
Solo abrázame en estos momentos
estoy enferma y perdida
y mi mente me traiciona;
hazme saber que estás conmigo,
 y sé tu mi mente para hablarme de los momentos vividos.
No me dejes sola en esta oscuridad
ni pierdas la paciencia conmigo
tampoco me grites, ni llores.
No puedes hacer nada por mí, sólo abrázame
muy fuerte, para yo sentirte;
recuerda que te necesito.
Ámame hasta el final de mi vida,
Aunque lo mejor de mí se haya ido…
yo aún sigo aquí perdida entre la multitud.
No me dejes sola.