EN EL PAÍS
DE LOS SUEÑOS.
Cuando era adolescente alguien me dijo que debía estudiar lo
que me proporcionara dinero para vivir. En mí estaba seguir mis sueños o
mantenerme en el camino seguro. Con el paso del tiempo comprendí que la
realización del ser humano pasa por sentir que en su vida la lucha ha sido
constante para la consecución del éxito y, éste, no es, ni más ni menos, que la
obtención de una meta que se alimenta de lucha constante, del consabido
sacrificio de cuanto merece la pena, de una fe inquebrantable y de la seguridad
necesaria de superar los escollos que prueban nuestra determinación una y otra
vez. Ese es el camino que conduce al país de los sueños donde reina el éxito,
tan personal como individuos haya. Para unos el éxito se disfraza de familia,
para otros, se consigue al levantar una empresa, para otros tantos, se traduciría
en conseguir un mágico invento, mientras, para otros tantos, el éxito, se
identifica con expresar la belleza a través del lenguaje artístico.
En cualquier caso, quien luche sin desfallecer hasta
conseguirlo, no sólo alcanza el país de sus sueños sino que, para los afines a
su éxito, el mundo será un poco más luminoso, un faro al que seguir por los que
aún están a ciegas, sin atreverse a perseguir el éxito propio. A todos cuantos
van a la búsqueda, ¡enhorabuena!, por convertir el mundo en tierra de soñadores
que nunca tuvieron que arrepentirse de no haber luchado, que nunca tendrán que
arrepentirse por cuanto dejaron de hacer.
Carmen Torronteras de la Cuadra
ESCRITORA
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario